Pólizas COVID: ya han pasado tres años

Si durante la pandemia su empresa contrató una póliza de crédito a tres años con garantía ICO, se acerca su vencimiento. Vea cómo actuar.

Pólizas COVID: ya han pasado tres años

Línea especial

En las operaciones del Instituto de Crédito Oficial (ICO), el crédito es facilitado por las entidades financieras, mientras que este organismo suele aportar bonificaciones al tipo de interés. En el caso de las pólizas COVID, el ICO garantizaba el 80% del importe solicitado, lo que permitió unas condiciones muy favorables:

  • El plazo de las pólizas era de tres años (posteriormente se amplió a cinco), sin necesidad de renovación anual, con tipos que oscilaban entre el 1,5 y el 2,5%, comisiones de apertura de entre el 0,50 y el 1% y –muy importante– comisiones por no disposición de entre el 0,05 y el 0,10% mensual.
  • Con estas condiciones y con la incertidumbre del momento, muchas empresas decidieron solicitar importes superiores a sus necesidades, ya que el coste financiero de esos excesos era razonable (la no utilización sólo suponía un coste de entre el 0,60 y el 1,2% anual).

Pues bien, ahora que algunas de estas operaciones llegan a su vencimiento y los tipos de interés son mucho más altos que en 2020, debe que estudiar detenidamente sus necesidades reales si pretende renovar su póliza.

Condiciones de la renovación

En la actualidad, la horquilla de tipos de interés para las pólizas de crédito oscila entre el 5 y 7% en la mayoría de casos, con comisiones por no disposición del 3% anual. Por tanto, hay que analizar si puede reducir estos nuevos costes financieros, que pueden llegar a multiplicar por cuatro los costes de una póliza ICO. En concreto, considere las siguientes cuestiones de su póliza:

  • Límite. Analice el saldo máximo dispuesto durante el año pasado, y ajuste el límite a sus necesidades reales.
  • Momento de utilización. Si utilizó la póliza puntualmente porque sólo tiene desfases de tesorería en determinados momentos del año, vea si puede utilizar otras modalidades de crédito que sólo tengan un coste puntual para no pagar comisiones por saldos no dispuestos.

Por otro lado, revise las condiciones de cobro y pago con clientes y proveedores para comprobar si puede negociar una reducción de los plazos de cobro y un aumento de los plazos de pago. Equilibrando los cobros y los pagos ahorrará en intereses por disposición de póliza.

Finalmente, si utilizó la póliza para cubrir cargos más allá de la operativa de cobros y pagos habituales (por ejemplo, para pagar las cuotas de un préstamo para el que no tenía fondos, o para cubrir un impagado imprevisto de difícil recuperación), será mejor separar estos conceptos y negociar una financiación aparte y dejar la póliza para desfases reales de cobros y pagos derivados de compras y ventas habituales.

 

Nuestros asesores estudiarán su situación y le informarán de los ajustes a realizar. Para facilitar la renovación, realizaremos un estudio detallado para presentar al banco, que justifique el límite requerido con previsiones de tesorería razonables.